La historia de Leo

Capitulo 1:
El comienzo de mi vida
Yo empecé mi vida como cualquier otro perro, siendo un pequeño cachorrillo con varios hermanos y una madre…no recuerdo demasiado de mi nacimiento. Pero si recuerdo dos meses después de mí nacimiento pero más adelante les contare. Primero les contare sobre mi familia: mis 4 hermanos (de los cuales 2 eran hembras y los otros tres machos, contándome a mí claro. Entonces seriamos 5) ellos no me querían demasiado la verdad que yo era el ignorado, la mugre de la camada, solo por ser mestizo ya que ellos eran dálmatas casi puros. Luego estaban mis padres: mi madre era una dálmata pura aunque al igual que mis hermanos me ignoraba. Mi padre era un braco húngaro pero por desgracia no lo llegue a conocer nunca.
Ahora les contare sobre cuando tenía dos meses: Estaba durmiendo calentito al lado de mis hermanitos cuando escuche que alguien estaba abriendo la puerta de la habitación, era la mañana cerca de las 09:30, entonces vi a nuestro “dueño” que era un señor de 32 años. Yo me levante y le ladre pero este no me prestó nada de atención, vi que llevaba una gran caja de cartón. Me agarro del pellejo y me metió en aquella caja, luego agarro a mis hermanos y los metió junto conmigo. Yo chille para que mamá nos sacara de allí, pero no me escucho. Entonces el “dueño” salió de la casa y puso la caja con nosotros en el asiento del auto, y condujo hasta un extraño lugar donde tenía un cartel que decía: “perrera municipal” y bajo. Yo logre salir de la caja y me escondí abajo del asiento…
-¡vengan!-les grite a mis hermanos
-¡para que, tonto?!-me grito mi hermano-¡no iremos!-dijo y me ignoraron justo vino el “dueño” y agarro la caja con mis hermanos y se los llevo a ese lugar llamado “perrera” yo seguí escondido allí, subió al auto y empezó a conducir un rato después (pero aun no había vuelto a casa) freno el auto y miro abajo del asiento y me hayo a mi…
-¡que perro este! No quiero volver a conducir hasta la perrera además ya debió de haber cerrado *abre la puerta del auto, baja, me agarra del pellejo y me suelta* ¡aquí te quedaras perro! ¡Yo ya no soy tu dueño! ¡¿Entiendes?!-me dijo y yo agache las orejas, él se subió al auto y se fue. Allí quede yo como un cachorro abandonado. Estuve 3 días solo en la calle sin comida, sin agua y…sin amor. Fue entonces cuando llego mi salvación: estaba caminando por la vereda cuando se me acercaron 3 chicos (más o menos de 9 a 11 años tendrían) y me empezaron a tirar piedras, a patearme y golpearme cuando…:
-¡dejen en paz a ese cachorro!!-grito otro chico
-¡cállate estúpido! ¡Nos estamos divirtiendo!-dijo uno de los que me estaba golpeando
-¡¡déjenlo ya!!-
-y sino ¿Qué vas a hacer tonto?-
-esto…-dijo él y lo golpeo, los otros dos chicos que eran unos cobardes, al ver que lo había golpeado de tal manera que lo había dejado inconsciente, salieron huyendo. El chico se acerco a mí y yo chille y baje las orejas…:
-calma pequeño, no te hare daño-dijo y me acaricio la cabeza entonces me tranquilice-estas muy flaco-dijo luego y me alzo en brazos-mejor te llevare a casa, no creo que a mis padres les importe-dijo. Luego empezó a caminar hasta que llegamos a su casa, abrió el portón, luego la puerta de la casa y…
-hola Julián-dijo su madre, Julián era el nombre de él
-hola, mira salve a este cachorrillo ¿puedo quedármelo?-
-bueno-dijo su madre
Y yo y Julián subimos a la habitación y…
-que suerte que te haya salvado ¿no cachorro?-
-*ladro*-
-*me baja* ahora seré tu nuevo dueño *muevo el rabo* te tengo que poner un nombre mmm…que te parece Leo *yo ladro* entonces Leo será tu nombre-dijo y me acaricio. Eran las 19:05 horas de la noche, la familia de Julián (junto con Julián, claro) salieron a dar un paseo. Yo quería acompañarlos pero Julián me dijo que no podía ir porque a donde iban no se permitían perros, asique me quede dentro de la casa mientras ellos iban a su paseo. Cuando volvieron Julián me llevo a la habitación y…
-mira todo lo que te he comprado Leo-dijo Julián y de la bolsa saco un collar, una correa, una pelota de juguete, dos platos para perros y un alimento para perros. Y él me puso el collar-¿te gusta?-me pregunto
-¡wauwuf!-ladre yo
-jajajaja, eso pensé-dice él
Más tarde él me dio de comer, de beber y luego nos acostamos a dormir.
▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬
¿les gusto? comenten

esta genial aleu99 dame consejos para hacer historias
(por MP)

esta genial.....pero no es algo corto el capitulo?

algo así pero yo igual la encontré buena jejeje

si bueno ami igual

siiii

oye no nos habian dicho que dejemos el foold y el cierto, verdad y eso?

si y es mejor que no sigamos para que no nos banen la cuenta

bueno entonses hasta aqui el tema

si a acá se acabo

cierto

listo

El capitulo:
Capitulo 2:
Día de regaños
Había pasado una semana desde que vivía con mi nuevo dueño.
Esa mañana me desperté temprano y fui a la cocina, pues tenía hambre. Vi que nadie estaba despierto así que decidí buscar comida yo mismo. Tal vez nunca podría subirme al mueble donde estaba mi comida balanceada (para perros, claro) pero iba a intentarlo: subí a una silla, luego salte a la mesada y sin querer se cayó un vaso de vidrio y se rompió pero eso no me detuvo, subí hasta el mueble e intente rasgar la bolsa de comida pero cayó y se desparramo en el suelo. En eso llegan Julián y su madre:
-¡Leo! ¡¿Qué has hecho?!-dice enojada Roxana, la madre de Julián
-solo quería comer-me defiende Julián
-bueno, no importa-dice ella comprensiva y limpia el desastre. Julián me da de comer y un rato más tarde (a las 13:00) él se va a la escuela. Yo tome una siesta y cuando desperté fui afuera a jugar con mi pelota pero sin querer me manche con lodo y luego…:
-¡Leo!-dice enojada la hermana mayor de Julián, Jesica-¡perro malo!-dice. Un rato después me dio un baño y me dejo encerrado para que no me metiera en más líos. Pero fue peor pues encontré una pelota (no la mía) y esta rebotaba, yo empecé a perseguirla y tire todo lo que había en el baño: shampoos, jabones, toallas, etc. Y me regañaron nuevamente. Ellos no soportaron más y como castigo me ataron con una cadena en el patio.
-encadenamos a Leo en el patio- escuche un rato después
-¿Por qué mamá?-
-porque hoy se ha metido en puros líos-
-es solo un cachorro, ya aprenderá-
-lo sé hijo, pero tú también tienes que enseñarle-
-mmm…-
-bueno, luego de la cena puedes ir a buscarlo-
-okey y gracias-dijo Julián
Más tarde me saco la cadena y nos fuimos a dormir.

me encanta la historia cada vez mas