Buscar
Últimos temas
Mejores posteadores
lobamaya (1215) | ||||
shani__lobita (1151) | ||||
balto15 (1084) | ||||
balto spirit (937) | ||||
Ewoen (854) | ||||
Aleu 99 (853) | ||||
Amani (830) | ||||
Eowyn (813) | ||||
Steel (759) | ||||
Redpod (743) |
Conectarse
Huellas de Nieve
Página 1 de 1.
Huellas de Nieve
Primer fic que publico en TDL; Aunque ya tenia varios, pero mi corazón me decia que debia hacer uno en honor a Balto 8DD
Oh si, ¿Qué salió? Un One-shot de la simpática hija del perro/lobo, inspirada en la canción "Tokyo" de YUI, que cuenta las emociones y los pensamientos que experimentó luego de alejarse de su hogar natal
No me linchen, soy mala poniendo títulos XDDDD
Espero les guste =V=
“Era un día cálido, como esos paseos con mi dulce padre”.
Recuerdo la primera vez que mi papá nos dejó salir al exterior. En aquel tiempo antaño, tenia apenas un mes de vida, y bajo el cuidado de mi figura materna; Y sin embargo, en mi corazón podía sentir el palpitar emocionado el dia en que pudiese salir de mi hogar para Jugar en aquellos campos nevados del frío Nome
Fue cuando papá nos llamó jovialmente; Nadie se movió, y el silencio nos inmovilizó a todos. Escondidos aun detrás de mamá, como si alguna bestia estuviese detrás de aquel gran portón. Con miedo, todos…todos menos yo…
Me acerqué tímidamente a la puerta. Pequeños brotes de nieve cayeron perezosamente desde el umbral gastado. Dando pequeños pasitos, avancé cautelosamente, mientras esa extraña silueta oscurecida se iba formando de a poco a mi costado. La puerta crujió, y mi nariz sintió, finalmente, el extraño aroma de las afueras; Un olor que no pertenecía al de mi madre.
Volví sobre mis pasos, alcé el rabito, y comencé a dar zancadas mientras mi padre me seguía la vista desde lejos. Kodi, como queriendo verse confiado, empujó a los demás, intentando seguirme el ritmo, mientras mi madre seguía observando y esperando pacientemente en el fondo del pasillo; Ese estrecho nido al que yo nunca más volvería.
“Había nieve, mucha nieve, pero a mi no me importaba”.
Jugaba por la orilla junto a mis hermanos, aun bajo la atenta mirada de Papá. Era una de esas cálidas mañanas en que nevaba sin cesar; Pequeños esos puros y blancos copos de nieve rozaban la hierba, intentado hacerle cosquillas. Solían helar mi tibia nariz de cuando en cuando. Sin darme cuenta, un poco de agua alcanzó parte de mí, y la piel se erizó en un instante, como si mis nervios asintieran positivamente ante el frío y la arena mojada; Divertida, comencé a caminar por todo el borde hasta crear un gran sendero con mis patas. Mi padre rió jovial.
“Y sabia que ese momento terminaría, pero no quería aceptarlo”.
Nieve fue lo que nos esperó un tiempo después; Era maravilloso. Montañas puras, blancas, tan frías y blandas, me emocionaban. Quería salir, quería jugar, pero mamá no nos dejaba; No con esa tempestad. Papá en cambio, nos incitaba a escaparnos un rato; Y así, cada vez que estaba lejos de nosotros, nos miraba tristemente…algo le sucedía, pero él jamás nos dijo lo que sentía realmente.
“Todo lo que pasé fue realmente hermoso; Todo…”
Y cumplí aquellos dos dulces meses; Ocho semanas llenas de alegría, de emoción, tristeza, ansiedad, si, muchísima ansiedad. Eran demasiadas, un millón de emociones difíciles de contar y explicar. Aquellos días de invierno y verano, pasaron tan rápido, que parecía ayer cuando conocí la playa por primera vez junto a papá y al tío Boris. Parecía que fue ayer cuando aun me encontraba mordiendo la oreja de Saba en la cesta de mamá. Parecía que fue ayer cuando me subí a aquel gran tablón con esas ganas inmensas, tan necesarias, de aullar descontroladamente…aunque, realmente fue ayer.
“Pero, ¿Es qué es tan difícil aceptar que soy parte loba?”.
Una voz me despertó de improviso. Era Muru, mirándome curiosamente, apoyado en mi pata delantera derecha.
—¿Pasa algo?.
—Me preguntaba si estabas bien —dijo, tocándose con la yema los bigotes.
—Estaba recordando, nada más.
—¿A quién? ¿Alguien importante para ti?.
—Tal vez…
—Kichi-kichi —rió, haciendo sonar sus dientecillos—. Y dime, ¿Qué viste?.
—A mi misma jugando de pequeña —Apoyé la cabeza en el piso, dispuesta a dormir otra vez.
—Eso es bueno; Quiere decir que, aunque ya han pasado meses, los sigues amando como ha sido siempre
Ladee mi cabeza asintiendo cansadamente; Suspiré y volví a mi siesta, sonriendo de medio lado.
Era una cálida mañana, bañada tiernamente en aquel escaso manto blanco al que le llamo nieve. Estaba sola, dentro de la cueva del clan; Todos habían ido a cazar, y además de Muru, no había nadie con quien salir a jugar a la costa
—Mamá, Hermanos, Muk y Luk, Tío Boris, Papá..los extraño bastante... —Susurré, antes de quedarme dormida
No estoy segura de hacer continuación. Tengo ideas, pero inspiracion poca, y ya veremos. De momento, espero les haya gustado ^W^
Oh si, ¿Qué salió? Un One-shot de la simpática hija del perro/lobo, inspirada en la canción "Tokyo" de YUI, que cuenta las emociones y los pensamientos que experimentó luego de alejarse de su hogar natal
No me linchen, soy mala poniendo títulos XDDDD
Espero les guste =V=
“Era un día cálido, como esos paseos con mi dulce padre”.
Recuerdo la primera vez que mi papá nos dejó salir al exterior. En aquel tiempo antaño, tenia apenas un mes de vida, y bajo el cuidado de mi figura materna; Y sin embargo, en mi corazón podía sentir el palpitar emocionado el dia en que pudiese salir de mi hogar para Jugar en aquellos campos nevados del frío Nome
Fue cuando papá nos llamó jovialmente; Nadie se movió, y el silencio nos inmovilizó a todos. Escondidos aun detrás de mamá, como si alguna bestia estuviese detrás de aquel gran portón. Con miedo, todos…todos menos yo…
Me acerqué tímidamente a la puerta. Pequeños brotes de nieve cayeron perezosamente desde el umbral gastado. Dando pequeños pasitos, avancé cautelosamente, mientras esa extraña silueta oscurecida se iba formando de a poco a mi costado. La puerta crujió, y mi nariz sintió, finalmente, el extraño aroma de las afueras; Un olor que no pertenecía al de mi madre.
Volví sobre mis pasos, alcé el rabito, y comencé a dar zancadas mientras mi padre me seguía la vista desde lejos. Kodi, como queriendo verse confiado, empujó a los demás, intentando seguirme el ritmo, mientras mi madre seguía observando y esperando pacientemente en el fondo del pasillo; Ese estrecho nido al que yo nunca más volvería.
“Había nieve, mucha nieve, pero a mi no me importaba”.
Jugaba por la orilla junto a mis hermanos, aun bajo la atenta mirada de Papá. Era una de esas cálidas mañanas en que nevaba sin cesar; Pequeños esos puros y blancos copos de nieve rozaban la hierba, intentado hacerle cosquillas. Solían helar mi tibia nariz de cuando en cuando. Sin darme cuenta, un poco de agua alcanzó parte de mí, y la piel se erizó en un instante, como si mis nervios asintieran positivamente ante el frío y la arena mojada; Divertida, comencé a caminar por todo el borde hasta crear un gran sendero con mis patas. Mi padre rió jovial.
“Y sabia que ese momento terminaría, pero no quería aceptarlo”.
Nieve fue lo que nos esperó un tiempo después; Era maravilloso. Montañas puras, blancas, tan frías y blandas, me emocionaban. Quería salir, quería jugar, pero mamá no nos dejaba; No con esa tempestad. Papá en cambio, nos incitaba a escaparnos un rato; Y así, cada vez que estaba lejos de nosotros, nos miraba tristemente…algo le sucedía, pero él jamás nos dijo lo que sentía realmente.
“Todo lo que pasé fue realmente hermoso; Todo…”
Y cumplí aquellos dos dulces meses; Ocho semanas llenas de alegría, de emoción, tristeza, ansiedad, si, muchísima ansiedad. Eran demasiadas, un millón de emociones difíciles de contar y explicar. Aquellos días de invierno y verano, pasaron tan rápido, que parecía ayer cuando conocí la playa por primera vez junto a papá y al tío Boris. Parecía que fue ayer cuando aun me encontraba mordiendo la oreja de Saba en la cesta de mamá. Parecía que fue ayer cuando me subí a aquel gran tablón con esas ganas inmensas, tan necesarias, de aullar descontroladamente…aunque, realmente fue ayer.
“Pero, ¿Es qué es tan difícil aceptar que soy parte loba?”.
Una voz me despertó de improviso. Era Muru, mirándome curiosamente, apoyado en mi pata delantera derecha.
—¿Pasa algo?.
—Me preguntaba si estabas bien —dijo, tocándose con la yema los bigotes.
—Estaba recordando, nada más.
—¿A quién? ¿Alguien importante para ti?.
—Tal vez…
—Kichi-kichi —rió, haciendo sonar sus dientecillos—. Y dime, ¿Qué viste?.
—A mi misma jugando de pequeña —Apoyé la cabeza en el piso, dispuesta a dormir otra vez.
—Eso es bueno; Quiere decir que, aunque ya han pasado meses, los sigues amando como ha sido siempre
Ladee mi cabeza asintiendo cansadamente; Suspiré y volví a mi siesta, sonriendo de medio lado.
Era una cálida mañana, bañada tiernamente en aquel escaso manto blanco al que le llamo nieve. Estaba sola, dentro de la cueva del clan; Todos habían ido a cazar, y además de Muru, no había nadie con quien salir a jugar a la costa
—Mamá, Hermanos, Muk y Luk, Tío Boris, Papá..los extraño bastante... —Susurré, antes de quedarme dormida
No estoy segura de hacer continuación. Tengo ideas, pero inspiracion poca, y ya veremos. De momento, espero les haya gustado ^W^
Joyce-30- Joven
- Mensajes : 111
Monedas : 134
Inscripción : 18/01/2012
Localización : Now Loading...
Página 1 de 1.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.
Mar Ene 29, 2013 3:13 pm por Aleu
» Hola soy Shuna.
Dom Ene 27, 2013 3:47 pm por Eowyn
» Balto 4 si o no?
Dom Ene 27, 2013 11:11 am por Joyce-30
» Hola soy Aniu 2001
Mar Ene 22, 2013 4:12 pm por Joyce-30
» tenr buenos amigos lobo
Sáb Ene 12, 2013 5:19 pm por Lita
» Una Nueva loba a llegado xD
Vie Dic 21, 2012 9:46 pm por Blu Loba
» Mis imagenes
Dom Dic 02, 2012 10:49 am por Eowyn
» Me presentacion
Sáb Dic 01, 2012 4:32 am por Redpod
» Yo, la nueva: Bellawolf
Sáb Dic 01, 2012 4:28 am por Redpod