La cueva marina ~ One Shot

Era una mañana soleada. Papá nos había llevado a la playa. Nada más llegar, Papá y Mamá se recostaron en unos tablones de madera colocados en la arena caliente. Nosotros, tratando de no tocar el suelo porque ardía, llegamos a la orilla. Vimos el mar, con ese color azul reflejado del cielo,y antes de apartar la vista de aquello, Dakota y Yukon me salpicaron un poco de agua.

-¡Eh, Aleu! ¿No vienes al agua?
-¡Ahora veréis!

Me tiré al agua. Fué muy refrescante, pero Saba se me tiró encima, jugando al pilla-pilla. Como en ese momento yo la pagaba en el juevo, nadé y corrí a la vez detrás suyo, hasta que le alcancé. Para que no me cogiera de nuevo, nadé rápidamente hacia la costa que había unos 15 metros. Por suerte, llegué antes de que viera. Respirando rápidamente por el cansancio, vi una gran cueva rodeade de algas, y con estrellas de mar pegadas a ella. Volví la cabeza hacia ellos, que se acercaban, y dije:

-¡Mirad esto! ¡Corred!

El primero en llegar fue Dingo, totalmente intrigado, pero no le hizo falta preguntar el porqué de la llamada. Cuando llegaron los demás, Kodi miró hacia la costa de la que veníamos, buscando a Papá y Mamá, pero no los vio.

-Estamos muy lejos, y parece peligroso, ¿no ves los cangrejos de ahí al lado?
-Oh... ¿Le dan miedito los cangrejitos al chiquitín?... - le contesté en tono de burla, intentando fastidiarle.
-¡Eh! ¡No me hables así! Si tan valiente eres, ¿por qué no coges uno y lo traes?

Miré las caras de terror de Saba y Dakota, que temían de los cangrejos del mar.

-¡Claro que lo haré! - dije en tono ofendido.

Me dirigí con la cola en alto hacia un cangrejo que estaba en la entrada de la cueva. Intenté marearlo con la pata, pero no funcionó y me pellizcó. Oí claramente a Kodi riendo. No podía aceptar que no me atrevía, conteniendo un gran grito de dolor, así que le mordí por la espalda y cuando me disponía a llevarlo, sus afiladas patas rozaron mi cuello, y del susto lo solté. Kodi me miró aguantando sus carcajadas, cuando le paré en seco.

-Y tú, ¿a que no te atreves a entrar en la cueva? Eres el único que tiene miedo.
-Yo no tengo nada de miedo. ¡Vamos! Se colocó a mi lado y se adentró en la cueva. Yo le alcancé. conforme penetrábamos en las profundidades de la cueva se hacía más oscuro, hasta el punto de no ver nada. Me fijé al principio en las algas que brotaban del suelo y en las telarañas que lo hacían del techo. Entonces se me ocurrió un plan brillante. Casi sin hacer ruido, pasé la punta de mi cola por su lomo, y disimulé diciendo:

-¡Kodi! ¡No me hagas cosquillas, que no te veo!

El pescado picó el anzuelo, y me imaginé su cara de angustia.

-Esto... Yo no soy... ¡Eh! ¡Yo también lo noto!
-Ah, si no eres tú... A lo mejor son las telarañas del techo.
-¿Te-te-telarañas?...
-Sí, intenta morderla, a lo mejor así se te quita. - dije intentando que se mordiera a sí mismo.

Kodi fue muy rápido, y se giró antes de que quitase la cola, con lo cual, me mordió a mí.

-¿Aleu? Cómo te coja te voy a...

Entonces se volvió hacia mí y me tiró al suelo. Al final acabamos rodando por el suelo, y llegamos a una preciosa habitación donde las pareces estaban hechas de cuarzo cristalino, y los prismas crecían del suelo. Entonces recordé que el cumpleaños de Mamá era al día siguiente. Cogí un rubí incrustado en el suelo y corrí fuera. Kodi me siguió.

-¡Chicos! ¡Vámonos! Ya tenemos regalo para Mamá.
-¿Qué es?
-Es un rubí, se lo daremos entre todos.

Al salir, mis hermanos y yo nos fuimos hacia el agua, pero faltaba Kodi.

-¡Kodi! ¿Dónde estás?
-¡Ah!

Cuando me acerqué a mirar, vi Kodi luchando con una serpiente, que agarré por el cuello y maté.

-Gra... Gracias, Aleu...
-No hay de qué, vamos, tenemos que irnos.

Todos nos dirigimos hacia el mar que se volvía rosado... como el cielo.


----------

Espero que les guste ^^

Genial como siempre Aleu!!

Gracias, me alegro de que alguien lea mi One-Shot ^^ Pienso hacer más